la Ceibalita.
"Pinochín y los muñecos de trapo."
Había una vez un niño llamado Pinochín muy travieso y alegre.
Un día Pinochín iba a la escuela caminando por la vereda y vio un árbol lleno de manzanas que asomaba por el paredón de Juan. -¡Qué ricas manzanas! Voy a cortar algunas para llevar a la escuela. Total, nadie me verá.
Vivía con Gepeto su abuelo en una fábrica de muñecos de trapo en una gran ciudad.Había muñecos pequeños y grandes, vestidos de muchos colores, algunos estaban felices y otro tristes.
De pronto, Pinochín se transformó en un muñeco de trapo.Apareció el hada de los sueños y le dijo: -Eso te pasa por mentir. Lo tocó con la varita mágica y lo convirtió otra vez en un niño de carne y hueso.
Cuando llegó a su casa el abuelo Gepeto le preguntó: -¿Y esas manzanas?-Me las regaló un amigo.De pronto, otra vez se convirtió en muñeco de trapo. El abuelo Gepeto no sabía que hacer.
Muy preocupado lo llevó a la fábrica de muñecos de trapos.Pinochín entre tantos muñecos de trapo se sintió muy triste.
Lloraba y lloraba y decía que quería ir a su casa.
De pronto apareció el hada y le dio lástima y le dijo:-Tienes que prometerme que no vas a mentirme nunca más.-Sí, te lo prometo.-Entonces te convertiré en un niño de verdad.
Y su abuelo Gepeto se alegrómucho porque Pinochín. Volvió a convertirse en un niño de verdad.Se dedicó a estudiar mucho y prometió al hada y a su abuelo que ya no haría travesuras y que no mentiría más.