domingo, 27 de septiembre de 2009

CREANDO CUENTOS. 2do. Año

Creando actividades con ayuda de:
la Ceibalita.



Los alumnos de 2do. Año A y B estamos creando cuentos en la XO. Nos inpiramos en la lectura de cuentos tradicionales siguiendo la secuencia iniciada el año pasado. Escribimos en el programa Writte y dibujamos en Pintar.Tambien estamos utilizando el programa Etoys en el cual creamos un libro con la distintas secuencias de los capítulos del cuento de "Constancio C. Vigil", "La hormiguita viajera". Elegimos este cuento porque nuestra escuela lleva ese nombre en honor a este escritor uruguayo nacido en Rocha medida que vamos escribiendo los iremos subiendo al blog para que los compartan con nosotros. Esperamos que los disfruten como nosotros y esperamos alguna sugerencia que será bienvenida.

"Pinochín y los muñecos de trapo."

Había una vez un niño llamado Pinochín muy travieso y alegre.
Era pelirrojo y usaba un gorro marrón con una pluma amarilla.
Un día Pinochín iba a la escuela caminando por la vereda y vio un árbol lleno de manzanas que asomaba por el paredón de Juan. -¡Qué ricas manzanas! Voy a cortar algunas para llevar a la escuela. Total, nadie me verá.
Justo Juan lo vio sacándolas y lo asustó.
Pinochín salió corriendo muy veloz y llegó tarde a la escuela y muy cansado.

Vivía con Gepeto su abuelo en una fábrica de muñecos de trapo en una gran ciudad.Había muñecos pequeños y grandes, vestidos de muchos colores, algunos estaban felices y otro tristes.

Llegó tarde a la escuela y muy cansado. Y la maetra le pregutó -¿ Qué te paso?--Le hice un mandado a el abuelo Gepeto.De pronto, Pinochín se transformó en un muñeco de trapo.

De pronto, Pinochín se transformó en un muñeco de trapo.Apareció el hada de los sueños y le dijo: -Eso te pasa por mentir. Lo tocó con la varita mágica y lo convirtió otra vez en un niño de carne y hueso.




Cuando llegó a su casa el abuelo Gepeto le preguntó: -¿Y esas manzanas?-Me las regaló un amigo.De pronto, otra vez se convirtió en muñeco de trapo. El abuelo Gepeto no sabía que hacer.



Muy preocupado lo llevó a la fábrica de muñecos de trapos.Pinochín entre tantos muñecos de trapo se sintió muy triste.

Lloraba y lloraba y decía que quería ir a su casa.


De pronto apareció el hada y le dio lástima y le dijo:-Tienes que prometerme que no vas a mentirme nunca más.-Sí, te lo prometo.-Entonces te convertiré en un niño de verdad.



Y su abuelo Gepeto se alegrómucho porque Pinochín. Volvió a convertirse en un niño de verdad.Se dedicó a estudiar mucho y prometió al hada y a su abuelo que ya no haría travesuras y que no mentiría más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario